martes, octubre 10, 2006

La prudencia será la estrategia en Brasil

Sólo le hace falta puntuar. Fernando Alonso aventaja en diez puntos a Michael Schumacher en el Mundial pero el alemán aún tiene una pequeña posibilidad. Si su Ferrari entra primero y el Renault del español no puntúa el título se quedará en las vitrinas de Schumacher.

Para que eso no ocurra el Renault F1 Team preparará como nunca tanto al R-26 como a Fernando Alonso para la carrera de Interlagos. Este lunes el español viaja hacía París para cumplir con algunos compromisos publicitarios durante dos días. Después tendrá unos merecidos días de descanso en su casa de Oxford.

Pero ya, a más tardar, el próximo lunes 16, el asturiano tiene que viajar a Brasil para aclimatarse a Sao Paulo y lo que es más importante, al cambio horario de cuatro horas que hay entre la ciudad brasileña y la inglesa. Para un deportista convencional sólo son necesarios dos días para un cambio de cuatro horas por lo que en ese sentido Alonso no debe tener problemas.

Una vez atado el tema físico para el mecánico la previsión está clara. Alonso tiene que ser conservador y así lo ha afirmado en la web de su equipo "si se trata de darle un consejo al equipo es el de ser más conservadores. Necesitamos acabar la carrera y no tiene porqué ser fácil. Puede pasar cualquier cosa: una avería mecánica, una salida de pista, un accidente…Tenemos que estar muy centrados".

Renault debe seguir una estrategia conservadora para que Alonso gane el campeonato de pilotos y arriesgada con Fisichella para renovar el de constructores. Así lo decía el español tras la carrera de Japón, "para Brasil, el equipo no va a arriesgar conmigo, para tratar de acabar la carrera y asegurar el resultado. Tanto en motor o cambio se pondrá lo mas fiable que haya, y seguro no será lo más rápido".

El español toca el título mundial con la punta de los dedos, incluso su rival parece rendirse. "El mundial de pilotos está perdido. No quiero disputar una carrera con la esperanza de que mi rival más directo se retire. Esta no es la forma en que quiero ganar el título" aseguraba Schumacher tras el fiasco de Japón.

Pero como bien apunta el periodista de Telecinco Antonio Lobato en su columna del diario Marca "no se fíen, Michael es un depredador y jugará sus cartas en Brasil hasta agotar su última esperanza".

Fiabilidad es la palabra que Alonso tiene en mente para preparar el coche con el que debe proclamarse campeón mundial en Brasil. Las rupturas de motor son la mayor amenaza para los pilotos de Fórmula 1, por suerte para ellos no son nada comunes, al menos en los equipos grandes.

De hecho Michael Schumacher no rompía un Ferrari desde el año 2000 cuando no pudo acabar el GP de Francia en el circuito de Magny Cours, hace más de seis años. A Fernando Alonso le tocó en Monza durante el pasado GP de Italia disputado hace apenas un mes ante la algarabía del público italiano.

Así están las cosas. Sólo si Alonso rompe o tiene un accidente en Brasil, impensable es que en condiciones normales no entrase entre los ocho primeros puestos, y Schumacher gana la carrera, que no tiene del todo un trazado favorable para los Ferrari, el mundial se quedaría fuera del alcance del asturiano.